El jugador brasileño no entraba en los planes de Unai Emery y firmó por el Al-Duhail en calidad de cedido
Pudo ser la cara visible del Barça ‘post Neymar’, pero el escenario le quedó grande
Philippe Coutinho quedará siempre en el recuerdo como uno de esos futbolistas que tuvo el talento para ser un jugador de época, pero que se quedo en el camino. Su gran oportunidad le llegó en 2018, cuando el Barça quiso convertirlo en una de las caras visibles de la era ‘post Neymar’. Cinco años después, su llegada a Qatar con 31 años, donde aúno no ha debutado, confirma su triste declive.
El futbolista brasileño no entraba en los planes de Unai Emery y el Aston Villa logró encontrarle salida ya cerrado el mercado estival en las islas británicas. El destino, el Al-Duhail de la liga qatarí, en calidad de cedido. Coutinho, que terminó firmando un contrato hasta 2026 tras su primera media temporada cedido en Villa Park por el Barça, perdió peso en el equipo con la salida de Steven Gerrard.
Antes de terminar el pasado curso, en el que disputó algo más de 900 minutos en 22 duelos, ya se intuía que debería buscar una salida más pronto que tarde. Sin embargo, la elección sabe a muy poco para un futbolista que presentaba una de las mejores diestras de Europa.
Presentado como una estrella por su nuevo club, la realidad es que Coutinho aún no ha podido debutar con la camiseta del Al-Duhail. El brasileño cayó lesionado en la segunda jornada de la actual Premier League en un duelo ante el Everton y llegó a Qatar sin haberse recuperado aún del bíceps femoral. Se estimó que regresaría a los terrenos de juegos tras el parón de selecciones, aunque de momento sigue apartado del verde.
La cesión es para una temporada, pero todo apunta a que la carrera de Coutinho llegue a un punto de no retorno en Qatar. Una liga de un nivel muy justo, alejada del foco mediático, y sin el ritmo competitivo que necesita un jugador que no acabó de dar el nivel en su segunda aventura en la Premier League con el Aston Villa.