El jugador del PSG venció a la selección de Japón sub 23 en la final de los Juegos Asiáticos (2-1)
Heung-Min Son consiguió la misma hazaña hace cinco años por el mismo resultado y también frente a Japón
El fútbol hizo justicia cuando Kang-In Lee más lo necesitaba. El jugador surcoreano se libró este sábado del servicio militar que su propio país impone realizar obligatoriamente antes de los 28 años. Situación que ha podido evitar tras proclamarse campeón de los Juegos Asiáticos frente a la selección de Japón sub 23.
El jugador del PSG logró de esta forma reducir los 18 meses de servicio militar obligatorio a tres semanas, caso parecido al de Heung-Min Son. Cosas de la vida, en 2018, el jugador del Tottenham logró la misma hazaña. También contra Japón, en los Juegos Asiáticos, y ganando por el mismo resultado en la final (2-1). De esta manera, Kang-In Lee puede escoger cuando considere las tres semanas de servicio que deberá realizar.
La palabra es liberación. Porque más que una simple medalla u otra victoria importante, esto representa algo más para Kang-In. La emoción del propio jugador derivó en una alegría colectiva que sus compañeros de equipo expresaron a través de redes sociales. Porque si Kang-in Lee es feliz, sus compañeros también. Y el conjunto parisino, a sabiendas de la trascendencia en su devenir profesional, no opuso trabas en lo que acabaría en final feliz para todas las partes implicadas.
Su reaparición en la liga francesa está prevista, tras el parón de selecciones, el 21 de octubre frente al Estrasburgo como local. La libertad del exjugador del Mallorca es, en cierto modo, la misma que en su momento expresó su compatriota. Porque quién sabe lo que hubiera sido de su carrera si tienes que alejarte 18 meses de los terrenos de juego. Supongo que él mismo se lo ha planteado más de una vez. Miedo, incertidumbre y temor que se desvanecen y quedan atrás. Porque a pesar de ser circunstancias fuera de su alcance, a quien no le inquietaría una circunstancia parecida. Kang-In, sin embargo, puede estar tranquilo y orgulloso porque ha cumplido con todo lo que estaba en su mano.