El calendario astronómico de octubre marca un eclipse solar anular este sábado, 14 de octubre. La Luna bloqueará el Sol casi por completo, produciendo un espectacular anillo de fuego (como se conoce popularmente a este peculiar tipo de eclipses), que millones de personas podrán apreciar en toda su plenitud en una franja del oeste de los Estados Unidos, así como en partes de América Central y del Sur.
España no podrá ver el eclipse anular; la última vez que se observó este fenómeno en la península ibérica fue en 2005, y la vez anterior fue 241 años antes. Sin embargo, los amantes de la astronomía están de suerte: no habrá que esperar tanto tiempo para la próxima ocasión, que será en enero de 2028. Y donde sí podrá verse, al menos algo del eclipse de este sábado será en las islas Canarias más occidentales, pero no como anular, sino como parcial, y además solo brevemente al anochecer.
Toda América del Norte, excepto una parte de Alaska, podrá disfrutar de este evento de alguna manera. La franja de anularidad (en el centro de la trayectoria de este eclipse solar) comenzará en Oregón y terminará en el Estado de Texas, pasando por California, Nevada, Utah y Nuevo México. Después pasará por México, Nicaragua, Panamá, Colombia y Brasil. La duración del eclipse anular será de entre dos y cinco minutos, aunque dependerá de la ubicación del observador. La NASA ha creado un mapa interactivo donde se puede encontrar información sobre la ruta del anillo de fuego creado por el eclipse y los mejores horarios para observarlo desde cada país. También será retransmitido por la agencia espacial estadounidense.
¿Cómo verlo en Canarias?
El eclipse no se podrá ver en el territorio peninsular. Desde la región occidental de Canarias, en las islas de El Hierro, La Palma, La Gomera, Tenerife y Gran Canaria, se podrá observar un eclipse solar parcial. Será visible muy débilmente y durante pocos minutos, debido a que el Sol se ocultará poco después del comienzo del eclipse. Comenzará a las 19.25 y el Sol se pondrá a las 19.37. Para apreciarlo mejor, Javier Armentia, director del Planetario de Pamplona, recomienda buscar una zona donde el horizonte oeste se encuentre despejado.
Nunca es recomendable observar directamente el Sol y tampoco debe hacerse durante un eclipse. La gran cantidad de radiación que emite el Sol puede dañar la vista, incluso si es durante algunos segundos. Es necesario tomar medidas de protección: las gafas específicas de visualización solar o los visores solares portátiles son la única forma segura de ver un eclipse.
Una racha única en la vida
En España, sobre todo en la Península, habrá que seguir esperando para poder observar eclipses, aunque el Observatorio Astronómico Nacional indica que se aproxima una temporada espectacular en los próximos años. El siguiente eclipse parcial se producirá el 4 de abril de 2024 y se verá con una magnitud muy baja en las islas Canarias más occidentales, mientras que el del 29 de marzo de 2025 será visible en toda España.
El plato fuerte llega poco después, con dos eclipses totales muy seguidos. El 12 de agosto de 2026 será el próximo visible en territorio peninsular español, más de un siglo después del último, que se produjo en 1905. Esta vez coincidirá en pleno verano y pasará por numerosas capitales de provincia del norte y levante español. Por si esto fuera poco, el 2 de agosto de 2027, otro eclipse total recorrerá la costa de Andalucía.
Y esta racha de espectaculares eclipses en España se cerrará el 26 de enero de 2028, con uno anular (como el que este sábado cruzará América) que recorrerá casi todo el sur y buena parte del este de la península ibérica, dejando un anillo de fuego justo antes de la puesta de sol.
¿Cómo se prevén?
Es posible saber cuándo va a tener lugar porque, a lo largo de los siglos, los astrónomos han medido con gran precisión los movimientos de la Tierra, la Luna y el Sol, incluidas la forma de sus órbitas y la precesión de estas. Con estos datos se elaboran modelos matemáticos de la relación entre sus movimientos. Utilizando esas ecuaciones es posible predecir lo que se verá en la Tierra durante un eclipse según la ubicación, y también cuándo se va a producir el fenómeno y cuánto va a durar. Armentia explica que se puede saber con precisión “todos los eclipses de los próximos 50.000 años”. La frecuencia varía, “pero siempre hay un mínimo de dos al año y un máximo de siete”, agrega este astrofísico y divulgador científico.
El efecto más notable de un eclipse solar anular es el anillo que se ve en el cielo, aunque también se puede experimentar con otros sentidos. Cuando la Luna bloquea el Sol se puede sentir que baja la temperatura y vuelve a subir cuando la Luna deja de estar delante del Sol. La naturaleza también reacciona ante la desaparición del Sol, en especial los animales. Algunos efectos son que las cigarras pueden dejar de cantar, las abejas pueden desaparecer en sus colmenas y en los zoologicos se ha documentado que los animales adoptan comportamientos nocturnos.
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