Los viajeros que intentan regresar a casa este fin de semana festivo enfrentan grandes desafíos debido a fuertes tormentas en el sur y una serie de sistemas climáticos alimentados por ríos atmosféricos en el oeste de Estados Unidos. Estas condiciones extremas provocaron retrasos y cancelaciones masivas de vuelos, así como complicaciones y riesgos en las carreteras para las comunidades costeras y del interior.
Más de 18.000 vuelos hacia, desde o dentro de Estados Unidos fueron retrasados o cancelados entre el jueves y el viernes, y hasta el sábado por la mañana ya se habían registrado más de 520 vuelos cancelados, según FlightAware.com.
Fuertes tormentas en el sur
El sur del país sigue siendo una de las regiones más afectadas por fuertes tormentas. A lo largo del jueves y viernes, partes de Texas, Luisiana, Mississippi y Alabama experimentaron tornados, vientos dañinos y granizo de gran tamaño. Estas condiciones extremas continuarán este sábado, con el Servicio Meteorológico Nacional advirtiendo sobre un posible estallido de tormentas severas que incluirían tornados de trayectoria larga, vientos dañinos y granizo de gran tamaño.
El Centro de Predicción de Tormentas elevó el nivel de riesgo de tornados a 4 de 5 para partes del centro de Luisiana, Mississippi y el oeste de Alabama, afectando a casi 2 millones de personas. Se han emitido alertas de tornado para áreas del este de Texas, el centro de Luisiana y el oeste de Mississippi, incluidas ciudades clave como Lake Charles, Baton Rouge, Shreveport, Jackson y Hattiesburg.
Aunque se espera la mayor amenaza de tornados el sábado por la tarde y la noche, el Servicio Meteorológico Nacional advirtió que los tornados pueden ocurrir en cualquier momento durante el día. Impulsadas por el calor y la humedad, estas tormentas podrían convertirse en supercélulas capaces de causar daños generalizados y generar tornados violentos.
El domingo, las tormentas ascenderán por las costas sureste y este, afectando a Georgia, las Carolinas y Virginia. Si bien la amenaza de tornados será menor, las fuertes lluvias podrían provocar retrasos adicionales en los viajes en toda la región.
La influencia de los ríos atmosféricos en el oeste.
Mientras que el Sur enfrenta tormentas severas, el Oeste de Estados Unidos enfrenta un clima completamente diferente pero igualmente peligroso. Una serie de tormentas impulsadas por ríos atmosféricos está azotando el noroeste del Pacífico y las Montañas Rocosas, provocando lluvias torrenciales, fuertes nevadas y fuertes vientos.
En las zonas montañosas se esperan acumulaciones de nieve de 30 a 60 centímetros, y en algunas zonas caerán hasta 1 metro de nieve. Al mismo tiempo, ráfagas de viento que podrían superar los 120 km/h suponen un riesgo para los vehículos de alto perfil, además de provocar cortes de energía generalizados. Las autopistas 395 y 95 cerca de Walker Lake estuvieron entre las áreas más afectadas por las fuertes ráfagas.
La costa oeste, especialmente en California, se enfrenta a olas peligrosamente altas. Se pronostican olas de hasta 30 pies para el noroeste del Pacífico y el área de la Bahía, mientras que en el sur de California, las olas podrían alcanzar hasta 15 pies en áreas como Malibú, Los Ángeles y los condados de Santa Bárbara y Ventura. Estas condiciones plantean riesgos importantes para los nadadores, surfistas y personas en playas o rompeolas, según el Servicio Meteorológico Nacional.
Además de las fuertes lluvias, las montañas del norte de Utah, incluidas Wasatch Range y Bear River Range, están bajo advertencia de avalancha debido al aumento de la acumulación de nieve. Las autoridades alertaron de aludes muy peligrosos que podrían afectar a muchas laderas de estas zonas.
Retrasos en los viajes y riesgos de tráfico
Las condiciones climáticas extremas tanto en la costa como en el interior están provocando importantes perturbaciones en los planes de viaje durante uno de los fines de semana más concurridos del año. Las tormentas en el sur dejaron intransitables las carreteras e interrumpieron rutas aéreas clave, mientras que en el oeste la nieve y la lluvia causaron problemas de visibilidad y accesibilidad en las montañas y las zonas costeras.
El Servicio Meteorológico Nacional advirtió que las condiciones peligrosas continuarán durante el resto del fin de semana, especialmente en zonas costeras y montañosas. En el noreste, las lluvias serán menos intensas, pero pueden provocar pequeños retrasos en aeropuertos y carreteras.
Un año de intensa actividad climática
El clima extremo observado este fin de semana se suma a un año ya inusual en términos de actividad climática. Sólo en diciembre se produjeron más tornados de lo habitual en Estados Unidos, alcanzando un total de 1.777 el 26 de diciembre, muy por encima del promedio anual de 1.347.
Los expertos dicen que estos fenómenos climáticos extremos, desde tornados en el sur hasta ríos atmosféricos en el oeste, reflejan patrones climáticos cada vez más intensos que complican las actividades de transporte y amenazan a las comunidades afectadas.
Con tormentas en marcha y más lluvia y nieve en el pronóstico, los viajeros deben estar preparados para posibles interrupciones adicionales, monitorear las actualizaciones del clima y planificar con anticipación para garantizar su seguridad para el último fin de semana del año.