En un día electoral histórico para Puerto Rico, Jennifer Gonzálezdel Partido Nuevo Progresista (PNP), resultó ganador de las elecciones para gobernador de este martes, según resultados preliminares de la Comisión Estatal de Elecciones de Puerto Rico (CEPPR). González, que actualmente ejerce como comisionado residente en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, obtuvo el 39,45% de los votos, derrotando al candidato independentista. Juan Dalmaudel Partido Independentista Puertorriqueño (PEPITA), que alcanzó el 32,7%.
Este resultado sienta un precedente para el Partido Independentista Puertorriqueño, que por primera vez en su historia logró posicionarse como la segunda fuerza política en las elecciones generales. En las elecciones de 2020, Dalmau quedó sólo en cuarto lugar con el 13,58% de los votos, lo que refleja un notable aumento en el apoyo a su candidatura.
Jennifer González, un triunfo histórico
Con esta victoria, González se convierte en la tercera mujer en convertirse en gobernadora de Puerto Rico. el fue el primero Sila María Calderónquien ocupó el cargo de 2001 a 2005 después de ganar las elecciones de 2000 con Partido Democrático Popular (PPD). El segundo fue Wanda Vázquezquien asumió la gubernatura en 2019 tras la renuncia de Ricardo Rosselló, aunque no fue elegida por los electores. Vázquez asumió el cargo como parte de una línea de sucesión en su rol de Secretaria del Departamento de Justicia.
La victoria de González también fortalece la posición del PNP que aboga por que Puerto Rico se convierta en el estado número 51 de Estados Unidos, una posición que continúa polarizando a los votantes en la isla.
Ascenso del Partido Independentista Puertorriqueño
El segundo lugar de Juan Dalmau es un logro sin precedentes para el PIP, que tradicionalmente ha ocupado escaños marginales en las elecciones generales. Este progreso se atribuye en parte a una alianza estratégica con Movimiento de Victoria Ciudadana (mvc), un partido emergente que ganó fuerza entre los votantes jóvenes y progresistas.
El éxito de Dalmau representa un cambio en el panorama político de Puerto Rico, históricamente dominado por el PNP y el PPD. Su desempeño indica un creciente interés de los votantes en alternativas al sistema bipartidista tradicional, particularmente aquellas que presionan por la independencia de la isla.
Votación simbólica y plebiscito no vinculante
Además de la elección para gobernador, el pueblo de Puerto Rico participó en otras votaciones simbólicas que reflejan las tensiones políticas y sociales en la isla.
Aunque Puerto Rico es un territorio no incorporado de los Estados Unidos y sus ciudadanos no pueden votar para presidente en las elecciones federales, los votantes participaron en una consulta no oficial patrocinada por el gobernador saliente, Pedro Pierluisidel PNP. En este simulacro de votación, el candidato demócrata Kamala Harris ganó el 73,46% de los votos, mientras que el ex presidente republicano Donald Trump alcanzó el 26,54%.
Por otra parte, un plebiscito no vinculante consultar a los votantes sobre el futuro estatus político de la isla. Las opciones eran: estadidad, independencia o soberanía en asociación flexible con Estados Unidos. Según resultados preliminares:
- La estadidad ganó la mayor parte de la s 56,8% votos (528.379 votos).
- La independencia quedó en segundo lugar. 30,85% (286.923 votos).
- Ganó soberanía en libre asociación. 12,33% (114.676 votos).
Estos resultados reflejan un apoyo significativo a la estadidad, aunque no tienen validez legal ni respaldo del Congreso de los Estados Unidos.
Contexto político y desafíos futuros
El debate sobre el estatus político de Puerto Rico sigue siendo un tema divisivo en la isla. En plebiscitos anteriores como el de 2020, la estadidad también obtuvo mayoría con el 52,52% de los votos, pero estas consultas fueron rechazadas tanto por el Departamento de Justicia de Estados Unidos como por el Congreso, que tiene la última palabra sobre cualquier cambio de estatus.
En 2020, el entonces fiscal general adjunto de los Estados Unidos, Jeffrey A. Rosense negó a confirmar la consulta del plebiscito, argumentando que no estaba claro si los votantes habían rechazado el estatus actual de la Commonwealth. Este rechazo pone de relieve las limitaciones de estas consultas no vinculantes y la falta de consenso sobre el futuro político de Puerto Rico.
Estoy deseando que llegue
Con Jenniffer González como nueva gobernadora, Puerto Rico enfrenta un panorama político complicado. Su administración tendrá que hacer frente a desafíos económicos, sociales y políticos mientras busca hacer avanzar la agenda del PNP hacia la estadidad. Por otro lado, el ascenso del PIP y su alianza con el MVC representa una oposición más fuerte y estructurada que podría cambiar la dinámica política en la isla.
Mientras tanto, los resultados del plebiscito subrayan la persistente división entre los puertorriqueños sobre el futuro estatus de la isla. Aunque la estadidad sigue siendo la opción más votada, la falta de apoyo federal y el rechazo de importantes segmentos de la población hacen que este objetivo sea difícil de alcanzar.
La victoria de González marca un hito importante en la historia política de Puerto Rico, pero también plantea nuevas preguntas sobre el rumbo que tomará la isla en los próximos años. En el contexto de transición política y desafíos económicos, su liderazgo será crucial para definir el futuro de Puerto Rico y su relación con Estados Unidos.