Desde Suiza se apunta que las últimas intervenciones políticas en cuestiones futbolísticas están rozando la injerencia y la UEFA ha decidido que no condicionarán la candidatura ibérica para el Mundial 2030
La alarma de injerencia política se ha disparado con el ‘Caso Rubiales’ pero los diferentes estamentos del fútbol español consideran que los dirigentes de las respectivas instituciones del país son lo suficientemente profesionales para afrontar la situación sin intervención política
Luces de emergencia se han encendido en la FIFA y en la UEFA por el ‘peligroso’ intervencionalismo político en varios asuntos que históricamente se han tratado y solucionado desde estamentos y organizaciones futbolístcas. Esta alarma se ha disparado con las injerencias políticas en el ‘Caso Rubiales’ por frases de agentes políticos como el presidente de CSD, Victor Francos, cuando dijo: “El gobierno va a exigir cambios” o “Los cambios han empezado, pero no han terminado”.
Sí que es verdad que es prácticamente inevitable que ciertas instituciones políticas se entrometieran en el revuelo que causó el beso de Rubiales y salieran a defender los derechos de Jenni Hermoso pero el descontrol que ha provocado esta situación no justifica para las instituciones futbolísticas del país que los estamentos del fútbol no puedan solucionar el problema.
“España es una potencia en nuestro deporte y lo será también entre nuestros dirigentes“, han dicho los estamentos del fútbol más importantes del país.
Varios estamentos importantes del fútbol español creen que las intervenciones políticas podrían condicionar más de la cuenta el futuro de la gestión profesional e independiente del fúbol del país, y asuntos como la candidatura del Mundial 2030.
Sin embargo, desde Suiza apuntan que las últimas intervenciones políticas en cuestiones futbolísticas están rozando la injerencia, y la UEFA ha decidido no dejar de respaldar a España en la candidatura ibérica a la organización del Mundial 2030. Nada ha cambiado.
España, la Portugal de Luis Figo como presidente de la Federación y Marruecos seguirán intactas como candidatura ibérica a la organización del Mundial 2030. El respaldo de la UEFA ha sido fundamental, que ha decidido hacer oídos sordos a las instituciones no futbolísticas para tratar este tema.